Me gustaría que siempre recordaráis que, aunque haya tempestades, aunque el barco zozobre, aunque a veces no sepamos cómo solucionar un problema para que no se nos hunda el barco, siempre, SIEMPRE, después de la tormenta sale el sol. Y vuestra vida estará llena de muchos días con sol porque os merecéis grandes triunfos. ¡Grandes tesoros os esperan!
Pasáis a ser los medianos del cole y os veré en los pasillos. Ya no seré vuestra tutora pero siempre seré Morgan, el Corsario, que os lleva en el corazón porque cada uno de vosotros me habéis robado un trocito.
Seguid siempre adelante guiados por la brújula de vuestra imaginación, vuestros deseos y vuestros sueños. Perseguidlos siempre allá donde vayáis, aunque parezcan inalcanzables. Siempre hay que poner el barco rumbo a aquello que sueñas, luchar por ello y no parar hasta conseguirlo. Todos sois capaces de alcanzar aquello que os propongáis.
Comienza una nueva aventura... ¡Al abordaje!
Siempre vuestra.
Mapi
