Como todos los años, esta semana hemos realizado unos talleres de igualdad. ¿Igualdad? Sí, igualdad entre hombres y mujeres. Como decían los propios niños, aunque todos somos diferentes fisiológicamente, porque el cuerpo de los hombres es diferente al de las mujeres, todos somos iguales porque todos tenemos derecho a hacer las mismas cosas, a trabajar en lo que queramos, a jugar a lo que más nos guste, a vestirnos como nos apetezca, a llevar el pelo como cada uno quiera...
No hay tareas "de chicas" en casa, ni "de hombres" tampoco. Mamá puede arreglar una estantería y papá puede barrer la cocina. Todos los que vivimos en la misma casa somos responsables de su cuidado y mantenimiento.
Tampoco hay juguetes de chicos o de chicas. Todos podemos jugar a todo, y si es juntos... ¡mejor!
También hemos descubierto un montón de mujeres inventoras, descubridoras, cientificas... a las que el mundo "de hombres" en el que vivían no les ha dado el reconocimiento que su trabajo se merece.
Seguiremos trabajando este tema cada año hasta conseguir que nos veamos todos como seres humanos con los mismos derechos a ser felices y disfrutar de la vida.
Virginia ha sido nuestra monitora, un encanto y un placer haberla conocido.
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